POR FOTOGRAFÍA: PIZARRO © 2011
Saltó a la fama en el Mundial de Sudáfrica cuando una foto suya comenzó a circular por todo el mundo, más cuando prometió desnudarse si Paraguay llegaba a semifinales. Finalmente lo hizo en Brasil en unas fotos que, en el resto del continente, pocos pudimos ver. SoHo decidió tomar revancha en este número dedicado al fútbol y la convenció para que posara desnuda, nada más ni nada menos que en el estadio de Vélez, el campeón argentino. Hasta allá viajó el equipo de fotografía desde colombia para conseguir las imágenes más atrevidas de la carrera de esta modelo. Ella aceptó salir en todas las ediciones de SoHo en latinoamérica. Un gol olímpico que ahora todos sí podremos ver.
Usted se hizo famosa durante el Mundial de Sudáfrica, por una foto que recorrió el mundo. Allí aparecía con el teléfono celular entre las tetas. ¿Fue un gesto pensado, para la cámara?
¡No! Fue algo muy natural, se lo copié a mi madre, que guarda el celular en el corpiño. Y ella también tiene un lindo lugar donde guardar. Un lugar donde yo mamé mucho tiempo, ¡casi seis años!
¿Esperaba que se armara el revuelo que se armó?
Para nada. Ni siquiera estaba en un estadio en Sudáfrica, sino en una plaza en Asunción, adonde había ido a animar la previa del partido Paraguay-Italia para el programa Teleshow, donde trabajaba. Jamás esperé que pasara lo que pasó: salir en revistas de todo el mundo, ser elegida entre las cien mujeres más sexis, o estar en Bailando por un sueño, el programa de más audiencia de la Argentina, como estoy ahora. Siempre pensé que me iba a quedar en mi país. Sí soñaba con ser conocida como modelo, por eso me presenté en dos realities, Verano show y Playa vip, y gané en los dos. Antes de la famosa foto, yo ya era modelo, había hecho teatro de revistas y comedias en Paraguay, y trabajaba en la televisión.
Desde niña dice que quiere llegar a Hollywood...
Es mi sueño, sí. Tengo, por suerte, mucho carisma y mucho amor por mi trabajo. Creo que cuando se hacen las cosas con esfuerzo, Dios te da un empujoncito.
Y ese empujoncito le llegó durante el Mundial. ¿Se enteró pronto de que esa foto se había hecho famosa?
¡No! Fue recién después del segundo partido de Paraguay. Me llamó un primo que vivía en España para contarme que estaba en los periódicos As y Marca. Me llamaban ‘la novia del Mundial’. Y después empezaron a sonar los teléfonos, a toda hora. Eran periodistas que me buscaban. No parecía real. A partir de entonces sucedieron cosas muy lindas. El primer viaje que hice fue a Perú. Llegué al aeropuerto y había un montón de gente. Me acuerdo que pensé: “¿Habrá alguien conocido?". Hasta que vi un cartel que decía “Fuerza, Larissa, te amamos. La gente de Perú”. Ahí empezó la locura. Viajé a Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador. Fui a treinta países en un año, hasta hice una gira por China, Corea y Japón. Fui por entrevistas, programas de televisión, concursos de fans para pasar un día conmigo, fui anfitriona en los Premios Fox Sports en Miami y presentadora en los MTV Awards de Brasil, donde me cantaban “Lari-Lari é” con la música de Xuxa. Luego de todo eso, me hice un tatuaje en la nuca que dice “conquisté el mundo” en griego.
¿Y ahora quiénes la persiguen más, los hombres o las compañías de teléfonos?
¡Los dos! Soy imagen de una empresa de telefonía en Paraguay, Personal. Pero ya antes del Mundial tuve contratos con dos telefónicas.
¿Qué hay en su celular?
Fotos de mi familia, mis cuentas de Facebook y Twitter, y todo tipo de música: desde chamamé hasta electrónica, cumbia paraguaya y argentina, reguetón, bachata… de todo.
¿Conoció al hombre que le hizo esa fotografía?
Jorge Sáenz, un fotógrafo argentino que vive en Paraguay. Lo conocí durante el tercer partido de nuestra selección. Nos conectamos por Facebook, le di las gracias. Y él a mí. Y yo: “¡No, gracias a vos, que me hiciste famosa en todo el mundo!”. Se lo agradezco infinitamente.
Además de seguir en Bailando por un sueño, ¿cuáles son sus planes inmediatos?
Tengo una visita a España, Portugal y Francia. Y pronto saco una línea de merchandising con mi imagen, unos termos y tazas pintados con una pintura que reacciona al calor: cuando los llenas con algo caliente, empieza a verse mi imagen.
¿Es muy futbolera?
Sí, soy hincha de Cerro Porteño. Y me gusta mucho ir a la cancha. También jugué, en un equipo de mujeres, en Cerro. Pero ya no.
¿Qué espera de su selección?
Que lleguemos a un puesto bueno y que, si Dios quiere y la Virgen lo permite y si sale todo bien, llevemos la Copa América a Paraguay. En el Mundial nos fue superbién, estuvimos casi en la semifinal y no lo logramos por culpa del mismo referí que nos eliminó años atrás del Mundial, contra Francia. Esperemos que ahora nos vaya mejor y creo que así va a ser. Nuestros jugadores tienen la furia y la garra guaraní.
Va a estar en la tribuna en todos los partidos de Paraguay. ¿Ya tiene pensado un nuevo gesto como el que la hizo popular?
El celular me hizo lo que hoy día soy. Creo que eso no lo podemos cambiar. La cábala está y no la vamos a cambiar, porque por algo suceden las cosas. En el fútbol, si estás en una buena racha, no hay que cambiar la cábala.
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